El término "unidad sintética" es referencia del concepto: unidad sintética de la persona, definido por la psicología moderna y propuesto por Henri Bergson para explicar el el conjunto fisiológico (relaciones) a través del cual desarrolla el proceso de síntesis de impulsos eléctricos (fuerzas), de tal forma que el proceso de conciencia total es una síntesis de estados psicológicos múltiples producto de ésta interacción de fuerzas, relaciones conscientes e inconscientes capaces de concordar unas con otras, lo que llamamos estado mental no puede existir de manera aislada puesto que atraviesa o hace uso de relaciones de los diferentes mecanismos neuronales, o bien se revela al consciente (luz) o desciende a las profundidades del subconsciente (sombra).
Al igual que en la física cuántica la imposibilidad de medir en tiempo y espacio concreto de una partícula, la localización de la conciencia se difumina por la relatividad del sistema en la que se desarrolla, en este caso la psique, un sistema que se compone por varios estados mentales, emociones, sentimientos e impresiones, y que dependen a su vez de las condiciones del ambiente y el estado cronológico de la memoria, reaccionamos respecto a nuestros recuerdos más profundos, somos impulsados por una concepción de quién hemos sido o quiénes queremos ser, podemos tomar acción y vivir el mundo, o bien dejamos que el mundo viva de nosotros, nos convertimos a su vez en lo que contemplamos y nos definimos por nuestras acciones.
La forma y el color de mis primeros trabajos surge de una manera consensuada, un cálculo de la intuición en su nivel mas básico combinado con la revisión de temas de interés en el momento de creación. El significado que extraigo de estas aproximaciones geométricas y convulsas se basa en el paralelismo que existe entre la mecánica de la conciencia y la de la física cuántica. La composición de cada obra se basa en la síntesis de la forma (trazos negros) y la situación del color, una vez definidos en el espacio crean un patrón de fuerzas y relaciones, aquí defino el primer momento de composición .
Ya que la conciencia como tal es imposible de medir o focalizar, nos limitamos leer su rastro y a crear cada vez nuevas maneras de visibilizarle, limitándonos a comparar posiciones o estados, notar las diferencias, más nunca tener certeza de llegar a lo que es. Cada ejercicio inicia con el entramado de formas, un intento por traer a la luz (al lienzo) indistintamente de forma aparente, para luego crear una segunda delimitación con el color. Dicho de otra forma, la primera delimitación la relaciono con el establecimiento personal de la lattice vibratoria a la cual están incrustados todos los fenómenos del movimiento y el peso. Este establecimiento personal de la lattice lo relaciono con la intención de la consciencia. La Lattice enrejado o celosía debe poseer una capacidad de inclusión informacional colosal para permitirle contener toda la información del Universo en cada uno de sus puntos. Los Indios Guaraníes han querido expresar la misma idea utilizando una escritura textil. Ellos tejen sus ideas expresándolas a través de telas bordadas. La tela que representa el Espacio la fabrican haciendo incidir, en cada punto de la misma, los hilos del resto”.
Una vez que he delimitado el enrejado del espacio, paso a la segunda delimitación en la que involucro el color extrayendo nuevas formas a partir de los cruces de la primera, creando de una modificación en ella. De tal forma que cada intento es un hilo negro que se desprende de hacia el centro del universo y que busca por prueba y error, lograr una conexión estable para crear un espacio nuevo o posibilidad de resonancia con el resto del entramado, confeccionando al final un posible movimiento de los elementos consciencia en un estado de consciencia x.
Consciencia y mecánica cuántica es la relación que mantiene activa mi búsqueda, rastrear lo que no se puede medir puesto que siempre está cambiando es una tarea que me propone estar abierto siempre a las posibilidades. El individuo moderno entendido como un avión que se mueve en el espacio sin alguna otra referencia más que la de otro avión que también se mueve. Todo el sistema se transforma y da vueltas. La nada es el único punto de referencia. Desde la perspectiva de cada vuelo el universo tiene un aspecto distinto, cada punto tiene su propia constelación e identidad.
Actualmente todo está pasando muy rápido, como una película difusa imposible de pausar o cambiar de velocidad para observar cada detalle, existen memorias inconexas, sentimientos desteñidos, la experiencia se vuelve un espejismo.
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